Todos los días vemos ondear la bandera de Extremadura en las fachadas de nuestros ayuntamientos, de los centros de salud, cuarteles de la Guardia Civil, de los edificios públicos en general, pero muy pocos nos paramos a pensar los orígenes de ese pedazo de tela que nos representa a todos los extremeños. Pese a que sólo lleva entre nosotros poco más de 35 años, sus orígenes son inciertos. Apareció por primera vez durante la Transición, poco tiempo después de la muerte de Francisco Franco (1892 – 1975), en medio del clima autonomista que inundaba España. Pese a ser una bandera tan joven, llama la atención que ya en los años 80 se había popularizado tanto entre los extremeños como símbolo de identidad regional que en 1983, los ponentes del Estatuto de Autonomía, no dudaron de incluirla en el articulado del mismo.
Su Autor
La autoría de este símbolo, pese a ser de reciente creación, es desconocida, si bien es cierto que no son pocos los supuestos autores que han ido apareciendo desde la creación de nuestra bandera. Recientemente en la prensa regional, un profesor de Historia llamado Antonio Galache Cortés reivindicaba en la sección de Cartas al Director la autoría de la misma:
“Mi propuesta fue extraer de nuestro pasado histórico unos colores que se asociaran a la construcción de la entidad extremeña: verde, blanco y negro fueron los elegidos. Verde: color significativo de la etapa musulmana peninsular, época en la que Extremadura vivió su único periodo como territorio independiente con la taifa aftasí. Blanco: evoca la reconquista leonesa y la definitiva integración de nuestra tierra en el proyecto de la futura España. Negro: color con el que Estrabón describe la vestimenta de los indómitos lusitanos."
Sin embargo esta autoría defendida a título individual por este historiador no es aceptada por otras fuentes.
Luís Ramallo, presidente pre-autonómico, defendió en una entrevista realizada en canal Extremadura televisión, la autoría de la misma al abogado de Oliva de la Frontera Martín Rodríguez Contreras. Ésta misma autoría es defendida por el profesor de antropología Javier Marcos Arévalo, que en su estudio sobre la identidad extremeña afirma:
“Por lo que se refiere a la bandera extremeña, inventada ex novo hace un par de décadas, tras varias propuestas terminó imponiéndose la presentada por el abogado Martín Rodríguez Contreras.”
Tampoco la viuda del ya fallecido abogado ha querido mantenerse al margen, en sendas cartas enviadas a periódicos locales, ha puesto de manifiesto el oportunismo de éste historiador que sólo comenzó a defender la autoría de la bandera tras la muerte del abogado y diputado Martín Rodríguez Contreras. En el Periódico de Extremadura nos encontramos con el siguiente artículo de opinión:
Por tanto, nos encontramos con un debate aun abierto a día de hoy acerca de quién fue el autor de tan querido y popularizado emblema.
Los colores
La bandera de Extremadura, según determina el artículo 4-1 del Estatuto de Autonomía, está formada por tres franjas horizontales iguales, en orden de superior a inferior representando los colores verde, blanco y negro.
En varias publicaciones de carácter oficial, se hace alusión a que dichos colores representan el pasado medieval de la región:
- · Verde: color del emblema de la Orden de Alcántara, implantada inicialmente en el territorio de la actual provincia de Cáceres y que posteriormente se asentaría también en la zona de Badajoz.
- · Blanca: era el color del pendón real de los reyes de León los cuales repoblaron la región.
- · Negra: en honor al estandarte del mismo color de los reyes aftásidas del Reino de Badajoz, que crearon un gran reino musulmán sobre la mayor parte de Extremadura, en el siglo XI, y aportando un esplendor literario y cultural como nunca antes fue conocido.
Martín Rodríguez Contreras, uno de los supuestos autores de la bandera, explica sus colores de la siguiente manera:
“La verde, blanca y negra. Los colores se habían inspirado en los tradicionales de la cacereña capital (verde y blanco) y en los genuinamente clásicos de Badajoz (negro y blanco), que en feliz conjunción, y sirviendo el blanco como nexo de unidad fraternal, suponen como resultado la Tricolor, situándose por razón geográfica arriba el verde y el negro debajo (...) En cuanto a la simbólica representatividad del color, el verde materializa la esperanza, el blanco asume la honradez de la gente extremeña y el negro viene a recordarnos el paro, la marginación y el atraso, aunque también es bueno traer a nuestra memoria las connotaciones Almohades del referido (...).”
Otra teoría señala que los colores provienen por los siguientes motivos:
- · Verde: esperanza por la nueva Extremadura que nace.
- · Blanco: pureza por importancia de la naturaleza en la región.
- · Negro: tristeza por los numerosos emigrantes que tuvieron que dejar su tierra querida.
El Escudo
El Escudo de Extremadura es descrito en el título I de la Ley 4/1985, de 3 de junio, del escudo, la bandera y del Día de Extremadura.
Es un escudo con boca a la española. Timbrado en coronel abierto; compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, engastado en piedras preciosas. Escudo medio partido y cortado. En el primer cuartel, de oro, un león rampante de gules linguado y uñado. En el segundo en campo de gules un castillo de oro mazonado de sable. En el tercero en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas de una cinta de plata con leyenda “Plus Ultra” cargada de letras de gules. En punta ondas de azur y plata. Sobre el todo un escusón de plata con una encina de sinople fustada.
La descripción oficial ha sido sin embargo objeto de numerosas críticas por parte de académicos heraldistas. Pedro Cordero Alvarado ha ofrecido un detallado estudio de los errores que comporta, tanto de diseño como de blasonado y fundamento histórico y heráldico.
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