El periódico Hoy (www.hoy.es) se hace eco de un documental de “National Geographic” en el cual, supuestamente, se establecen unas bases para la conexión entre la ciudad legendaria de la Atlántida con la ciudad – santuario de Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz). El artículo, de Pepe Caballero, reza así:
El misterio de la Atlántida sigue sin resolverse. Nuevos datos relacionan la ciudad perdida con vestigios extremeños. Puede que nos encontramos ante alguna leyenda, fábula o quimera, pero Platón la describe piedra a piedra en uno de sus libros y sigue siendo un lugar que se busca desde hace más de 2.000 años sin que nadie sepa a ciencia cierta dónde estaba ubicada. Han sido muchos los lugares que se le han asignado. Se habla de la Atlántida como la ciudad más avanzada de su tiempo, que fue arrasada por mar tras devastadores tsunamis.
En un documental de 'National Geographic' titulado 'Finding Atlantis', ('En busca de la Atlántida'), expertos en arqueología ubican la ciudad perdida en las marismas de Doñana (Huelva). Se basan en los escritos del filósofo griego, quien describe con detalle los templos y la arquitectura, calcula incluso dimensiones y, sobre todo, el lugar en el que se encontraba. Platón aseguraba que la ciudad se localizaba pasando un lugar al que describía como los 'Pilares de Hércules', lo que hoy se conoce como el estrecho de Gibraltar.
En este documental se muestran los trabajos que realiza un grupo de arqueólogos que -basándose en la posible ubicación, la estructura de la ciudad y la cultura de sus habitantes-, intentan demostrar que puede estar enterrada bajo las marismas de Doñana, ya que en la antigüedad era una gran bahía. Un desastre natural, de los muchos que ha sufrido esta zona a lo largo de la historia, pudo provocar el hundimiento y posterior enterramiento de la ciudad que se encontrase allí.
Se han tomado fotografías desde un satélite, se han realizado trabajos con equipos de alta tecnología para intentar conocer si en el subsuelo existen muros y otras construcciones humanas y, según los resultados, se pueden apreciar relieves en el suelo que coinciden incluso con la forma que tenía la ciudad que describe Platón.
Tarsis y la Atlántida
Según las explicaciones de este estudio, Tarsis, ciudad que se menciona en la biblia, la cual se identifica como la capital del reino de los tartesos, podría ser la misma ciudad que describe Platón, ya que coinciden muchas de sus ilustraciones con las que se reflejan en diferentes escritos del Antiguo Testamento. De hecho, a los barcos que cubrían largas distancias, se les denominaba 'barcos de Tarsis', aludiendo al lugar más lejano hasta el que se podía navegar o el límite del mundo. Los tartesos extraían hierro, cobre y oro de sus minas, lo que les convirtió en una de las civilizaciones más ricas y adelantadas de la época, tal y como Platón describe a los habitantes de la Atlántida, pero ambas ciudades desaparecieron misteriosamente de las fuentes y escritos.
Así, si la Atlántida y Tarsis son la misma ciudad, hay teorías que coinciden con la función del templo de Cancho Roano, yacimiento localizado en las proximidades de Zalamea de la Serena. Los restos podrían contener la clave del misterio de la Atlántida. En el documental de National Geographic se habla de la posibilidad de que la ciudad de Tarsis pudiera sufrir constantes terremotos y tsunamis hasta que fue destruida y los supervivientes se adentraron tierra adentro buscando un lugar más seguro. Quizá en aquel viaje llegaron hasta la actual Extremadura. En este importante hallazgo arqueológico, al que los expertos de este documental califican como uno de los más importantes de siglo XX, se han encontrado muchas muestras de la cultura tartesia, o lo que podría ser lo mismo, la cultura de los Atlantis.
El monumento arqueológico no tiene áreas residenciales significativas. Lo rodea un foso del que no se conoce su función, pero, según el arqueólogo responsable del documental, este foso no tenía fines estratégicos defensivos, más bien parece simbólico. El director del reportaje ofrece una fascinante solución al enigma de Cancho Roano, cree que este lugar es un monumento en recuerdo de la ciudad de la Atlántida. Afirma que se trata de una ciudad ritual o una réplica en miniatura de la antigua Tarsis o la Atlántida. Lo que sí está claro es que para conocer la cultura tartesa hay que venir a Cancho Roano. Además pudo ser así como esta civilización quiso conservar o dar a conocer su cultura, construyendo ciudades rituales. El santuario tarteso de Cancho Roano tiene una de sus dependencias empedrada con losas, lo que pudo ser la residencia del sacerdote. La piedra no es de esta zona, sino de la costa, desde donde tuvo que ser transportada hasta aquí.
La forma del altar de este templo refuerza la conexión con la Atlántida de Platón, ya que se trata de un símbolo faraónico del que el filósofo griego habla en sus escritos por la relación de los atlantis con los egipcios. Pero hay aún una prueba más de la posible relación de Cancho Roano con esta ciudad perdida, se trata de una estela de piedra grabada, en la que aparece un guerrero con una lanza y una serie de círculos uno dentro de otro, que vienen a significar la ciudad que protege, cuya forma es idéntica a la que describe Platón.
Según este documental, Cancho Roano pudo ser construido por los refugiados de la Atlántida en recuerdo de su ciudad hundida que puede continuar enterrada en las marismas de Doñana y que el hombre lleva buscando desde hace más de 2.000 años. Por eso, si las ciudades de Tarsis y la Atlántida eran la misma, este monumento que se encuentra en Zalamea de la Serena, además de ser el mejor referente para la cultura tartesa, también puede haber sido una pieza clave para del misterio de la Atlántida.
Lejos de querer parecer pretencioso, a modo particular diré que esta teoría me parece muy forzada y cogida con alfileres. En cuanto a la estela, si bien es cierto que aparece representado un guerrero con una espada o lanza, según interpretación, es mucho más fácil suponer que el círculo que aparece en dicha estela sea un escudo (son observables las escotaduras) que una ciudad con círculos concéntricos. Con esto no pretendo quitar validez a los especialistas de National Geographic, pero si me resulta demasiado fantasioso.
Las dos primeras estelas pertenecen a las halladlas en San Martín de Trevejo (figura de la izquierda) y Solana de Cabrañas (figura de la derecha) ambas en Cáceres. Este tipo de estelas son típicas de la Edad del Bronce del Suroeste Peninsular. La función de dichas estelas no están claras y hay diversas explicaciones sobre el origen de las mismas, pero todas ellas mantienen una tipología uniforme basada en la figura de un guerrero, normalmente armado con lanza, espada y escudo. La figura inferior pertenece a la estela encontrada en Cancho Roano. No hace falta ser un experto en arqueología para percatarse de sus similitudes. Más adelante dedicaremos una entrada del blog en exclusiva a estas estelas con la intención de arrojar algo más de luz sobre este asunto.
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